La Alianza para el Desarrollo, una apuesta de 20 fundaciones empresariales y familiares y la AFE por generar desarrollo integral de los territorios rurales, cumple hoy 6 años.
¿Cómo aumentar el impacto en los territorios? Una pregunta que frecuentemente se hacen las organizaciones que trabajan por aportar a la calidad de vida de comunidades vulnerables y la motivadora para que un grupo de fundaciones se organizaran en esta apuesta colectiva, hoy llamada, Alianza para el Desarrollo.
Esta Alianza nació con el propósito de ir más allá de las áreas de trabajo y territorios de las fundaciones, generar impacto directo sobre los ODS (9 objetivos impactados), el fortalecimiento y desarrollo de la ruralidad del país, logrando comunidades sostenibles, líderes de su propio desarrollo.
“Aprender juntos a trabajar juntos” ese ha sido el principio rector de la Alianza, quien materializó su propósito en el programa “Desarrollo Integral para Comunidades Sostenibles”, un proyecto que implementa desde el 2018 en los corregimientos antioqueños de El Prodigio (municipio de San Luis), Siete Vueltas (San Juan de Urabá) y que este año llegó a San José de Urama (Dabeiba).
#JuntosHemosLogrado
Trabajar juntos: el logro más grande como colectivo ha sido priorizar el desarrollo integral de comunidades rurales desde la unión y articulación de capacidades y recursos de las fundaciones aliadas, sobre sus propios programas, metodologías y logos. La base para esto ha sido, además de confianza y renuncias, la gobernanza compartida con múltiples actores del sector social, público y privado.
Gestar comunidades que agencian su propio desarrollo: el foco de intervención del programa han sido las familias (391 familias entre Siete Vueltas y El Prodigio) y los líderes de los territorios, siempre con su participación activa desde la planeación hasta la consolidación de sus capacidades y condiciones de desarrollo humano, pero también de sostenibilidad (social, ambiental y económico). Labor que ha requerido más de 3 años de intervención y que se materializa desde un modelo de desarrollo integral con enfoque territorial. En estos años la Alianza ha invertido más de 5 mil millones de pesos, de esos 200 son aportes comunitarios.
“La Alianza transformó la mentalidad de la gente de Siete Vueltas, ese interés individual y particular se echó a un lado y hoy prima el interés comunitario; eso es lo que nos tiene saliendo adelante. Hemos aprendido a organizarnos para tener fortalecidos nuestros propios proyectos, incluyendo el medio ambiente y la educación que son los pilares en una comunidad” afirmó Manuel Esteban Bernal, presidente de la Junta de Acción Comunal de Siete Vueltas.
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La invitación es a unir esfuerzos, evitar duplicidades y priorizar el desarrollo de comunidades vulnerables, como el aliciente para impactar de manera integral y trabajar de manera colectiva.
Las fundaciones que hacen parte de esta apuesta y han logrado aprender juntas a trabajar juntas son: Aurelio Llano Posada, Grupo Bancolombia, Bolívar Davivienda, Celsia, Conconcreto, EPM, Éxito, Fraternidad Medellín, GreenLand, Grupo BIOS, Grupo Familia, Haceb, Pintuco, Postobón, Proantioquia, Saldarriaga Concha, Sofía Pérez de Soto, Sura, Unibán, United Way Colombia y la AFE.
