La Fundación Ramírez Moreno, en alianza con la Fundación Banco Diocesano de Alimentos, envió 28 toneladas de ayuda humanitaria a Tibú para apoyar a las víctimas de la crisis en el Catatumbo, donde más de 77,000 personas han sido afectadas.
La Fundación Ramírez Moreno se une a los múltiples esfuerzos humanitarios que han surgido en Colombia para atender la grave crisis humanitaria que afecta a la región del Catatumbo. Esta crisis ha dejado un saldo devastador: más de 50,000 personas desplazadas, más de 25,000 en situación de confinamiento y un total de 77,000 ciudadanos afectados por la violencia y la inestabilidad en la zona.
Conscientes de la urgencia de brindar apoyo a las comunidades impactadas, la Fundación Ramírez Moreno ha trabajado en conjunto con la Fundación Banco Diocesano de Alimentos, con sede en Cúcuta, para canalizar ayuda humanitaria de manera efectiva. Gracias a esta alianza estratégica, se logró la movilización de 28 toneladas de alimentos provenientes de Cali y Pereira, con destino al municipio de Tibú, uno de los más golpeados por la crisis.
El cargamento llegó a Tibú el pasado 30 de enero, permitiendo que cientos de familias recibieran apoyo en un momento de extrema vulnerabilidad. La distribución de estos alimentos se está realizando con el objetivo de atender a las víctimas de desplazamiento y confinamiento, garantizando que las personas más afectadas puedan acceder a productos de primera necesidad.
La situación en el Catatumbo ha puesto a prueba la capacidad de respuesta del país ante emergencias humanitarias. Sin embargo, acciones como esta reflejan el poder de la solidaridad y el compromiso de la sociedad civil para brindar apoyo en momentos críticos. La Fundación Ramírez Moreno reafirma su compromiso con el bienestar de las comunidades en Colombia, destacando la importancia de la cooperación entre organizaciones para generar un impacto positivo y mitigar los efectos de esta crisis.
Este esfuerzo conjunto no solo responde a una necesidad inmediata, sino que también resalta la importancia de la ayuda humanitaria como un pilar fundamental para la construcción de paz y la reconstrucción del tejido social en regiones golpeadas por la violencia y el conflicto.