Noticias

El Sector Fundacional en Colombia y la AFE

por | Ago 2, 2021 | Fundación Barco, Fundaciones AFE

Iván Sanchez, Director Ejecutivo
Fundación Aurelio Llano Posada

La Fundación Aurelio Llano Posada, Institución con treinta y siete (37) años de actividades en pro del bienestar de las comunidades campesinas de Colombia, hace parte de la Asociación de Fundaciones Familiares y Empresariales -AFE-, convirtiéndose en escenario perfecto para potenciar y ampliar su metodología de trabajo en los territorios rurales del país, pudiendo compartir experiencias y aprendiendo mejores prácticas de las demás asociadas.

Es así como en la actualidad, junto a otras dieciséis (16) Fundaciones de diferentes regiones de Colombia, hacemos presencia en los corregimientos antioqueños de: Siete Vueltas (San Juan de Urabá) y El Prodigio (San Luis), lo que denominamos “Colectivo AFE Antioquia”, el cual desarrolla actividades que tienden  a mejorar las condiciones de salubridad de sus comunidades, a través de la protección de las fuentes hídricas en los territorios y reforestación de sus alrededores, además de promover la implementación y el desarrollo de proyectos productivos comunitarios y apoyar a los jóvenes rurales con Becas para educación superior.

Uno de los principales logros del Colectivo, ha sido la disposición de las Instituciones para aportar a la construcción de país, dejando de lado el protagonismo propio de cada Fundación, poniendo al servicio de la comunidad y del mismo colectivo, las fortalezas de cada uno, a través de su experiencia individual. Por lo anterior, se definió la creación de una imagen única del Colectivo, sin referencia a entidades particulares, para concentrarnos en la generación de aprendizajes para los demás, y en el fortalecimiento del trabajo con las comunidades.

Nada de esto hubiera sido posible sin la participación activa de la Asociación de Fundaciones Familiares y Empresariales -AFE- y por supuesto, tampoco habríamos tenido éxito de no ser por la determinación sin igual del sector fundacional colombiano.

El cual se visualiza como un sector fundacional robusto y organizado, convirtiéndose en el motor silencioso de buena parte del desarrollo de las comunidades más vulnerables del país; encontramos cientos de Instituciones Empresariales, Familiares, Privadas y Públicas, entre otras, que dedican sus esfuerzos a la atención de diferentes problemáticas presentes en el territorio nacional.

En numerosas oportunidades, éste se ha convertido en la única opción de atención para las necesidades de los más vulnerables, no como una obligación, sino como un deber institucional de apoyo al más necesitado a través de los diferentes programas con los que se cuenta en el sector.

En los difíciles momentos por los que atraviesa el mundo, con la pandemia del Covid-19 aún presente y la mayor parte de las economías que continúan inestables el sector fundacional debe profundizar la unión y el trabajo en equipo, permitiéndose ampliar sus horizontes de acompañamiento, de la mano de sus pares y complementándose con ellos.

El Estado, en cualquier país del mundo, tiene la obligación constitucional de proteger y de velar por el bienestar de su población, sin embargo y especialmente en las actuales circunstancias, debemos reconocer que no siempre tiene la posibilidad de hacerlo, aún contando con una estructura importante de Ministerios, Departamentos Administrativos y entidades de diferente orden.

Por lo anterior, y tal como lo he mencionado anteriormente, las Fundaciones nos encontramos ante la mayor oportunidad de la historia moderna, la cual debemos aprovechar, con el fin de apalancar el crecimiento económico, educativo, y de equidad, entre otros, lo que redundará en el mediano y largo plazo, en avances importantes como sociedad, permitiéndonos contar con un mejor país en todos los aspectos.

Por eso hoy invito a las Fundaciones a seguir trabajando unidas, a las empresas a continuar generando recursos para ser ejecutados a través de las Fundaciones, a las personas naturales a ser voluntarias, cada una en su campo de preferencia y en general a la sociedad la invito a creer en un mejor país, el cual seguirá siendo posible, con el compromiso de todos nosotros, poniendo nuestro granito de arena, desde nuestras posibilidades individuales e institucionales.