El pasado jueves 5 de noviembre desde el Auditorio Principal del Centro Cultural de Cali, se realizó la transmisión en vivo por el Facebook Live de la Fundación Alvaralice del taller ‘Abriendo Caminos: comunidades salvando vidas’. En el taller se presentaron los resultados y las lecciones aprendidas de la implementación del modelo ‘Cure Violence’ que busca reducir la violencia generada por jóvenes (homicidios, lesionados y tiroteos) a través de la mediación de conflictos, el cambio de comportamientos agresivos y el desarrollo de una cultura de paz.
Este proyecto llega a Cali a través de la Fundación Alvaralice con apoyo y financiación del Fondo Especial Japonés del Banco Interamericano de Desarrollo -BID- y se desarrolló en alianza con la Alcaldía de Santiago de Cali.
“Cure Violence” es una metodología para la prevención de violencia creada e implementada desde el 2000 por el médico epidemiólogo Gary Slutkin. Desde una perspectiva de salud pública, Cure Violence concibe la violencia como una enfermedad que se contagia y que se puede prevenir, detener y transformar, por medio de una estrategia con tres componentes: interrupción de la transmisión, identificación y transformación del comportamiento de las personas de mayor riesgo y el cambio de normas sociales.
El taller contó con la participación de representantes de la Alcaldía de Cali, el Banco Interamericano de Desarrollo –BID-, la ONG Cure Violence Global, y del equipo y jóvenes que han participado en la ejecución del proyecto.
Abriendo Caminos se implementó en el barrio Charco Azul y los asentamientos de Comuneros I, seleccionados por sus altos índices de violencia, pandillas y fronteras invisibles.
Entre los principales resultados, se destacaron las variaciones en las dinámicas violentas en ambos territorios. A través del trabajo adelantado por los supervisores, interruptores y enlaces con los participantes del proyecto, se logró:
- La vinculación de 307 jóvenes al proyecto: 129 en Comuneros y 178 en Charco Azul.
- La vinculación del 40% de los jóvenes a la escuela siguiendo su proceso de educación.
- La contratación en empleos formales del 38% de los jóvenes y la participación del 16% en actividades productivas.
- El 71% reportó mejores habilidades para resolver conflictos de manera pacífica. El 73.3% reportó reducción en el uso de alcohol y 57% reducción en el uso de otras sustancias.
- Durante el 2017 y el 2019 los homicidios se redujeron en 36% en Charco Azul y 16% en la zona de intervención en Comuneros.
- La probabilidad de que un homicidio ocurra como venganza en los 7 días posteriores a un homicidio previo disminuyó en un 36% en Charco Azul y Comuneros en comparación con el resto de los barrios de las comunas 13 y 15.
- Se observó una reducción de lesiones personales por venganza, en un lapso de 7 días y como producto de una agresión previa, en un 12% en Comuneros con respecto a los barrios de control y en un 8% en Charco Azul con respecto a los barrios de control.
- Los servicios de taxi y entregas a domicilio retornaron a las áreas de intervención después de mucho tiempo de no hacerlo debido a los altos niveles de violencia registrados previos a la implementación del proyecto; en Comuneros además se logró el ingreso de diversos programas institucionales que, por las mismas razones, no llegaban al territorio.
Para mayor información, pueden comunicarse con Isabel Cristina Quintero Salazar, coordinadora de comunicaciones de la Fundación Alvaralice icquintero@alvaralice.org